Wall Street concluyó la última semana completa del año con un notable ascenso, impulsado por una combinación favorable de factores macroeconómicos y sectoriales. La moderación de la inflación y un renovado entusiasmo por las empresas de inteligencia artificial inyectaron un optimismo significativo en los mercados, pese a algunas turbulencias sectoriales. Este repunte sugiere una perspectiva positiva de cara al cierre anual.

Wall Street culminó la última semana completa de operaciones del año con un notorio repunte, teñido de optimismo gracias a la convergencia de datos económicos favorables y un renovado entusiasmo por el sector de la inteligencia artificial (IA). Los mercados reaccionaron positivamente a la moderación de la inflación en noviembre, la cual se ubicó en un 2.7%, una cifra inferior a lo esperado por los expertos. Este dato contradijo las previsiones de un aumento constante, que algunos atribuían al impacto de la política arancelaria del expresidente Donald Trump, inyectando confianza en la estabilidad económica.

El optimismo en torno a la IA fue un motor clave para el alza. La fabricante de chips Micron Technology disipó preocupaciones al presentar un sólido pronóstico de ingresos, lo que se tradujo en un incremento del 10.28% en sus acciones durante la semana. De manera similar, Nvidia, actor fundamental en el desarrollo de la IA, registró ganancias semanales del 3.41%, demostrando resiliencia frente a una creciente competencia sectorial. Incluso Oracle, que experimentó una semana volátil, logró cerrar con un ascenso del 6.63% el viernes, acumulando una ganancia semanal del 1.05%, consolidando el buen momento tecnológico.

En el balance semanal, el Nasdaq, que agrupa a las principales tecnológicas de IA, sumó un 0.4%, mientras que el selectivo S&P 500 avanzó un 0.1%. El Dow Jones, el principal indicador de Wall Street, registró una pérdida semanal del 0.6%. Sin embargo, la jornada de cierre del viernes fue unánimemente positiva para los tres índices: el Dow Jones ganó un 0.38%, alcanzando los 48,135 puntos; el S&P 500 subió un 0.89%, hasta las 6,834 unidades; y el Nasdaq se disparó un 1.31%, cerrando en 23,307 enteros. Como nota discordante, la firma de ropa deportiva Nike sufrió una notable caída del 10.54% el viernes, acumulando pérdidas tras no cumplir las expectativas de los inversores.