Sanciones a Venezuela: Caza de Petroleros
La administración Trump ha escalado sus esfuerzos contra el gobierno de Nicolás Maduro, al confirmarse la persecución activa de un tercer petrolero sospechoso cerca de las costas de Venezuela. Este incidente sigue a la reciente interceptación de un segundo buque, al que Washington tildó de ‘bandera falsa’ y parte de una red clandestina para evadir sanciones.
Este 21 de diciembre, la tensión entre Estados Unidos y Venezuela alcanzó un nuevo punto, con informes de medios internacionales y agencias que confirman la ‘persecución activa’ por parte de Washington de un tercer petrolero en las proximidades de la nación sudamericana. Esta acción se produce apenas un día después de que el Gobierno de Donald Trump interceptara un segundo buque vinculado a Caracas, al que designó como de ‘bandera falsa’ y parte de la denominada ‘flota fantasma’.
Según las autoridades estadounidenses, dicha ‘flota fantasma’ es utilizada para evadir las rigurosas sanciones impuestas por Washington y, de esta manera, financiar al gobierno del presidente Nicolás Maduro. La identificación y el rastreo de estos cargueros representan los más recientes y contundentes esfuerzos de la administración Trump en su política de máxima presión para forzar un cambio en el liderazgo venezolano.
La estrategia de interceptación y el incremento en la vigilancia marítima subrayan la determinación de Estados Unidos por cortar las fuentes de ingresos del régimen venezolano. Estos movimientos en el Caribe y aguas adyacentes reflejan una escalada en las acciones coercitivas, buscando impactar directamente la capacidad operativa y financiera de Caracas en medio de un escenario geopolítico complejo y de alta polarización.





