En su tercera y última entrega, Rolando Cordera Campos enfatiza la impostergable necesidad de forjar un nuevo rumbo para el desarrollo nacional. Propone que este sendero emerja de un proceso de amplias y rigurosas deliberaciones, conduciendo a la edificación de consensos sólidos. El eje central de esta visión es la instrumentación de un "pacto fiscal" como herramienta fundamental.

En el cierre de su análisis, el economista Rolando Cordera Campos reitera la urgencia de redefinir el curso del desarrollo nacional, proponiendo un camino cimentado en la deliberación exhaustiva y la construcción de consensos amplios. Para lograrlo, Cordera Campos subraya la trascendencia de instaurar un "pacto fiscal", concebido como un gran acuerdo nacional que permita reconfigurar las bases económicas del país.

Este pacto fiscal tendría como objetivo central la reforma estructural de las capacidades estatales. Específicamente, buscaría optimizar el gasto y la distribución de recursos, así como modernizar los procesos de recaudación de fondos y la asignación eficiente de los recursos públicos, garantizando que estos cumplan con su propósito de impulsar la economía.

La implementación de estas reformas, según la perspectiva de Cordera, es crucial para alcanzar metas fundamentales: promover un crecimiento económico sostenido, modular de manera efectiva el ciclo económico y, finalmente, sentar las bases sólidas para el establecimiento de un genuino Estado de bienestar que beneficie a toda la sociedad mexicana. La propuesta de Cordera Campos busca, en esencia, un rediseño profundo del andamiaje financiero y social del país a través de un compromiso colectivo.