En El Chote, Veracruz, la comunidad escolar de la Primaria Miguel Hidalgo y Costilla ha expresado su profunda preocupación ante el plan del agente municipal de organizar un baile con venta de bebidas alcohólicas dentro de las instalaciones del plantel este sábado. Los padres de familia temen por la seguridad de la infraestructura educativa y la integridad de los bienes del plantel, demandando la inmediata intervención de las autoridades.

Padres de familia de la Escuela Primaria Miguel Hidalgo y Costilla, ubicada en la localidad de El Chote, Veracruz, han manifestado públicamente su inconformidad y profunda preocupación ante la propuesta del agente municipal, Leopoldo P. G., de utilizar las instalaciones del plantel para la realización de un baile este sábado. La controversia surge debido a que el evento, según los denunciantes, contempla la venta y consumo de bebidas alcohólicas, una situación que consideran inapropiada y riesgosa para un espacio dedicado a la educación infantil.

Los inconformes señalaron que el acceso al baile tendría un costo de 50 pesos por persona, sin que se haya especificado un beneficio económico directo para la institución educativa, generando dudas sobre la finalidad y transparencia del evento. Asimismo, los padres cuestionaron la legalidad de la presunta autorización para el uso de las instalaciones, la cual, de acuerdo con el agente municipal, habría sido concedida por el supervisor escolar David T. y por el director del turno vespertino, Martín B. Ante esta situación, han solicitado formalmente la intervención de las autoridades educativas competentes para que se investigue a fondo la validez y el proceso de dichos permisos, y se evite el uso indebido de la escuela.

La principal preocupación de la comunidad escolar radica en el riesgo latente de posibles daños a la infraestructura del inmueble o la sustracción de equipo valioso. Temen por la seguridad de bienes adquiridos recientemente a través del programa federal “La Escuela es Nuestra”, como computadoras, proyectores e impresoras. Adicionalmente, los padres de familia denunciaron que el agente municipal habría ejercido presión sobre la comunidad escolar al advertir el retiro del servicio de agua si no se le permitía realizar el evento, un hecho que ha incrementado el malestar y la exigencia de una revisión exhaustiva de estos acontecimientos por parte de las instancias correspondientes.