Fallece chófer de confianza de Juan Carlos I
La Casa Real española despide a Gaudencio Fernández, quien fuera chófer personal y figura de máxima confianza del rey emérito Juan Carlos I durante décadas. Su partida, tras superar el siglo de vida, marca el fin de una era de lealtad y servicio ininterrumpido al monarca y a la Corona. Fernández no solo manejó los vehículos reales, sino que también custodió secretos y forjó una amistad invaluable con el exsoberano.
La Casa Real española enfrenta un fin de semana de notable pesar. Horas después del fallecimiento de la princesa Tatiana Radzivill, amiga íntima de la reina Sofía, se ha confirmado la muerte de Gaudencio Fernández, quien fuera chófer personal del rey emérito Juan Carlos I y una de sus personas de máxima confianza. Fernández, quien superó los 100 años de edad, deja un legado de servicio y lealtad inquebrantable a la Corona.
Natural de Villalán de Campos, Valladolid, Gaudencio Fernández estuvo estrechamente ligado a la monarquía española por más de medio siglo. Inició su labor como conductor personal del entonces príncipe Juan Carlos cuando este apenas tenía 17 años y comenzaba su formación en la Academia General Militar de Zaragoza, una tradición que continuarían Felipe de Borbón y, recientemente, la princesa Leonor. Esta temprana vinculación cimentó una relación que trascendió lo profesional, convirtiéndolo en un guardián de secretos y en una de las personas que mejor conocía al monarca.
Tras su jubilación en 1989, a los 65 años, Fernández no se desvinculó de la Casa Real. Por expreso deseo de Juan Carlos I, continuó en el Palacio de la Zarzuela como responsable de mantenimiento de los vehículos, una función que desempeñó para seguir agradeciéndole su profesionalidad y lealtad. A lo largo de las décadas, Gaudencio Fernández fue mucho más que un colaborador; se erigió como un amigo cercano y un confidente discreto, compartiendo un sinfín de experiencias al servicio del Jefe de Estado.





