Ascenso Meteórico del Inter Miami
En un lapso récord de solo seis años desde su fundación y a tan solo cuatro de su debut, el Inter Miami ha grabado su nombre en la historia de la Major League Soccer al conquistar su primera MLS Cup. Este logro sin precedentes es el resultado de un proyecto ambicioso que supo combinar la visión de David Beckham, el fichaje estelar de Lionel Messi y una compleja ingeniería financiera para construir una plantilla galáctica.
El proyecto del Inter Miami, cuya génesis se remonta a la llegada de David Beckham a la MLS en 2007, ha alcanzado la cima del fútbol estadounidense en un tiempo récord de seis años desde su fundación. Tras disputar su primer partido en 2020, el club logró la primera MLS Cup de su corta historia al imponerse 3-1 a los Vancouver Whitecaps en la gran final, jugada en su propio estadio. Esta victoria fue el colofón a una postemporada excepcional en la que el equipo demostró un poder ofensivo arrollador, anotando veinte goles en tan solo seis encuentros, con figuras de talla mundial como Lionel Messi, Sergio Busquets, Jordi Alba y Luis Suárez, entre otros.
Sin embargo, la conformación de esta plantilla estelar en una liga con un estricto tope salarial no fue una tarea sencilla. Según datos de la Asociación de Jugadores de la MLS, el Inter Miami destinó casi 50 millones de dólares en nóminas para sus futbolistas durante la recién concluida temporada. Esta cifra excede con creces el tope salarial establecido por la MLS, que ronda los seis millones de dólares, con un máximo de 743,750 dólares por jugador. La inversión del club de Florida supera en casi 30 millones de dólares la media de la liga, en aproximadamente 20 millones al LAFC (el siguiente equipo en gasto) y en cerca de 33 millones a los Vancouver Whitecaps. Resulta aún más revelador que solo los salarios combinados de Messi (20.45 millones), Busquets (8.78 millones) y Alba (6 millones) superaron la masa salarial de la mayoría de los demás equipos de la MLS; de hecho, el astro argentino cobraba individualmente más que 20 clubes de la liga.
Para sortear estas rigurosas restricciones salariales, la MLS pone a disposición de sus equipos una serie de herramientas financieras. El Inter Miami hizo un uso estratégico de la figura de los 'jugadores designados', que permite que el salario de ciertas estrellas no compute completamente dentro del tope salarial del equipo. Messi, Busquets y Alba fueron designados bajo esta categoría, un factor crucial para su incorporación. Adicionalmente, el salario de Luis Suárez, que ascendió a 1.5 millones de dólares, pudo ser gestionado mediante otras exenciones o fondos de asignación específicos, demostrando la compleja ingeniería financiera empleada para construir un equipo competitivo y, a la vez, navegar por las normativas económicas de la liga.





