La Copa Africana de Naciones arranca en Marruecos en medio de una atmósfera cargada de contrastes. Tras semanas de protestas juveniles que clamaban por mayor inversión en salud frente a los gastos futbolísticos, las calles de Rabat hoy reflejan una mezcla de calma tensa y una palpable expectativa por el partido inaugural.

La Copa Africana de Naciones (CAN) ha dado inicio en Marruecos, un evento precedido por una cuantiosa inversión económica por parte del país anfitrión. La atmósfera en Rabat, la capital, se presenta hoy con una mezcla de calma y anticipación, marcando el fin de un periodo de significativa tensión social.

Durante semanas previas al torneo, la nación marroquí fue escenario de diversas manifestaciones, principalmente protagonizadas por jóvenes, quienes alzaron su voz para exigir una reorientación de las prioridades de gasto público. Los manifestantes instaban a destinar mayores recursos a sectores esenciales como la salud, en lugar de la millonaria inversión canalizada hacia la infraestructura y organización de este magno evento deportivo continental.

Pese a estas semanas de descontento social, la efervescencia por el fútbol parece haber tomado las riendas. Con la llegada del partido inaugural, la ciudad de Rabat se ha imbuido de una expectativa creciente, con los ojos de la región puestos en el debut del torneo. Nuestra enviada especial, Natalia Ruiz Giraldo, ha reportado desde el lugar, ampliando la información sobre los pormenores y el ambiente que rodea a este esperado encuentro inaugural, clave para el futuro del campeonato.